La Philomobile de Laurence Bauchet  es un proyecto innovador que va buscando ideas filosóficas con una furgoneta en lugares inesperados como aldeas, mercados, prisiones, empresas, cafés…

«Las ideas -dice Laureance- existen también en otros lugares que no son los libros, las salas de conferencias, ni jefes y maestros. Las ideas pueden cobrar vida y desarrollarse a través de diálogos e intercambios». 

Ciertamente, hacer que emerjan no es fácil, pero es un gran desafío y Laureance lleva haciéndolo durante más de diez años en distintas poblaciones de Francia

Ahora, Laurance ha encendido el motor de su furgoneta y ha decidido emprender un viaje que empieza en su país y termina en Casablanca (Marruecos). Su objetivo es tratar de establecer un diálogo filosófico entre las personas y las culturas de los distintos lugares: «Si bien no todos tenemos la misma opinión, todos tenemos en común la razón, es decir, la capacidad de dar un paso atrás en nuestras ideas, examinarlas desde un punto de vista distinto al que consideramos habitual. ¿Qué es filosofar si no poder no solo pensar, sino también pensar lo que uno piensa, examinar, profundizar o criticar. Filosofar el encuentro con el otro, con el extraño es esencial, porque es gracias a él que podemos dar un paso atrás en nuestras formas de pensar».

Su historia es tan inspiradora que no viene sola, trae consigo un equipo de seis personas que la ayudan en su viaje filosófico y están grabando un documental que pueda dar cuenta de esta maravillosa aventura.